El orgullo de sentir en
la sangre tu hogar. Sangre de valientes, sangre de guerreros, sangre
rojo carmesí.
Valentía y honor
convertidos en banderas de nuestra historia, un pasado manchado de
sacrificio. Las huellas que nuestros antepasados crearon, nosotros
ahora las pisamos, conmemoramos los grandes actos de nuestros
hermanos.
Nuestras lágrimas son la
sangre de los que perecieron, nuestros llantos las palabras que
dijeron, nuestros actos un puño de hierro.
Son largas las batallas y
perpetua la esperanza.
Altas nuestras cabezas y
firmes las palabras.
Fuertes los escudos y
frías las espadas.
Somos hombres convertidos
en guerreros, obligados a soportar el acero.
Luchamos. Palabra nacida
en el corazón. Aferrada al lamento.
Luchamos...porque es lo
que queremos.
Miramos atrás, solamente
para recordar lo que pudo ser y nunca será.
Miramos atrás, solamente
para recordar por qué hay que luchar.
Miramos atrás, solamente
para recordar el camino que se debe pisar.
Miramos atrás, solamente
para recordar lo que ellos hicieron y lo que nosotros...debemos
honrar.