jueves, 15 de agosto de 2013

Sangre coagulada

El orgullo de sentir en la sangre tu hogar. Sangre de valientes, sangre de guerreros, sangre rojo carmesí.
Valentía y honor convertidos en banderas de nuestra historia, un pasado manchado de sacrificio. Las huellas que nuestros antepasados crearon, nosotros ahora las pisamos, conmemoramos los grandes actos de nuestros hermanos.
Nuestras lágrimas son la sangre de los que perecieron, nuestros llantos las palabras que dijeron, nuestros actos un puño de hierro.
Son largas las batallas y perpetua la esperanza.
Altas nuestras cabezas y firmes las palabras.
Fuertes los escudos y frías las espadas.
Somos hombres convertidos en guerreros, obligados a soportar el acero.

Luchamos. Palabra nacida en el corazón. Aferrada al lamento.
Luchamos...porque es lo que queremos.

Miramos atrás, solamente para recordar lo que pudo ser y nunca será.
Miramos atrás, solamente para recordar por qué hay que luchar.
Miramos atrás, solamente para recordar el camino que se debe pisar.
Miramos atrás, solamente para recordar lo que ellos hicieron y lo que nosotros...debemos honrar.