Ese frío se clava en los huesos, como una profunda mirada melancólica.
Historias de amor que repetimos y nos empeñamos en creer, en soñar con caricias de fuego y besos con sabor a miel.
Todo se basa en sentir, en sentir el amor, la pasión, la nostalgia, la tristeza, la lluvia, la luz, la oscuridad, la música...Como si formase parte de nuestro cuerpo, de nuestra alma.
Y aquí estáis escuchando mi voz inventada, leyendo palabras que no son palabras, sintiendo lo que yo siento cada madrugada.
Y aquí estáis soñando mis sueños y ensoñaciones, sintiendo mis más profundas emociones.
Y aquí estáis formando parte de la Historia, de VUESTRA propia historia, sin parones, sin cortes de escena, sin bajadas de telón.
Y aquí estoy susurrando entre líneas que eres mi frase perfecta, que la alegría siempre puede con la pena, que la lucha siempre es eterna.
El sonido de la flauta y el violín, la esencia de lo que somos y seremos algún día por fin.
El palpitar de nuestros corazones unidos, viajando hacia lugares escondidos.
Lugares cercanos, lugares lejanos.
Unamos nuestras manos, unamos nuestras corazones, nuestras voces para que todo el mundo nos pueda escuchar, para que todo el mundo aprenda a amar.
