jueves, 27 de junio de 2013

Muda



Caminamos, pisando las huellas que antes... otros crearon. 

Esa nostalgia que nos atrapa en la partitura de un amor.
La templanza frente a una despedida no tan amarga.
Temblamos, con la mano posada en el pomo de algún corazón fumado.
Y aún así...seguimos caminando. Dando tumbos contra las paredes calladas, inmutables ante nuestros golpes.

Pero es que no hay nada que complazca,
la curiosidad de lo inevitable,
la desdicha de lo comprobado,
la añoranza de lo nunca llegado,
la ilusión de lo ya conseguido y
el miedo de lo callado.



El caos, la nada atada a los espacios entre palabras y a los silencios tras los suspiros.
Escuchamos pero no lo queremos aceptar, 
que las notas se escapan del piano, 
que nunca vuelven a sonar. 
Que solamente queda la vibración de lo que fue
...
Y nunca más será.

Los gritos ahogados de un amargo despertar, de esos que recuerdan a las madrugadas marcadas en nuestro ser, apoyadas en los gemidos y el placer.

Sólo nos quedan las fotografías, inmortales ante el olvido del corazón.
Inmortales ante la existencia del reloj.
Inmortales ante el odio y el temor.
Inmortales ante lo que siempre quiso ser y al final...partió.


lunes, 10 de junio de 2013

Ventanas



Contemplas cada día la misma ventana y nunca llega, nunca regresa, nunca llama.
Esa ventana llena de lágrimas empañadas, esa ventana que guarda cada llanto, cada carcajada.
Una ventana rota a base de recuerdos tormentosos y cansados.
Una ventana donde se posan las mariposas alocadas, esas que hacen que te enamores del amor una y mil veces.
Sus cristales guardan nuestras caricias, nuestros suspiros, nuestras esperanzas.

Detrás de ella no hay nada, sólo un mundo inmenso...no hay nada.
Esperamos y esperamos la tan ansiada llegada, de una sombra años borrada.
Golpeamos, gritamos, lloramos, deseamos, imploramos.

Años pensando que la solución está tras esa ventana, cuando en realidad, los sueños se cumplen atravesando la puerta y no mirando atrás. No tener miedo por lo que puede o no puede llegar, cabeza alta y sueños en mano.
No hay más, el secreto está en soñar, en luchar, en no esperar...en dejar que llegue sin más.
Y aquí estás, agarrando mi mano sin más.

Los violines tocan al compás de las sonrisas, suspiramos al son de las embestidas, sudamos junto con las sábanas. 

Y sólo queda la almohada, guardando los secretos que nos susurramos.
Guardando las promesas bajo llave.
Guardando los recuerdos húmedos.
Guardando los "te quiero" para cuando nos hagan falta.

martes, 4 de junio de 2013

Pestañas





El tiempo hace que todo se consuma, la juventud perece, la vida se esconde, el amor se desgasta, la felicidad se escapa, los segundos mueren entre besos y miradas fumadas. 

La vida es un parpadeo, giramos y todo ha terminado.
Se deshila la piel.
Las miradas se apagan.
Las manos se agrietan.
Las palabras se desgarran.
Y cuento los segundos con caladas.
Los recuerdos con lágrimas.
Los sueños con pestañas.
Salimos y ya no podemos entrar.
Las puertas están cerradas.
Las ventanas rotas y despedazadas.
Los corazones cansados.
Los gritos ahogados.
Las almohadas cansadas.

Y ya no puedo más, este peso es demasiado para tan poca experiencia, para tan poca vida.
Y ya no puedo más, con esta distancia que nos separa cada día.
Y ya no puedo más, con estas noches solitarias y vacías.
Y ya no puedo más.