viernes, 8 de agosto de 2014

Ese maldito devenir.

Todo se volvió oscuro, casi gris;
Como una película en blanco y negro,
muchas miradas, poco diálogo.
Todo se volvió amargo, casi anís.

Los peores rompecabezas, no son de cabeza,
son de corazón, de alma, de sin razón.
Maldita locura la nuestra,
donde las lágrimas se abrazaron y perdieron toda certeza.




Como brújula desenamorada de su Norte;
Como una mar desengañada de su Horizonte.
Como la nota asustada de las canciones;
Como un muro cansado de lamentaciones.

Como bordes sin abismos,
como el ego [...] sin él mismo.
Como perro sin ciego, 
como tumba sin muerto.

Como esperanza sin miedo;
como amor sin sueños.
Como suspiro sin aliento,
como beso sin cuello.

Aquí estamos, deseando el mes de abril,
sosteniendo entre las manos una disculpa febril.
Matando la añoranza, antes de escupir,
mientras con las miradas tratamos de herir.


martes, 5 de agosto de 2014

Caminante no hay camino

Caminante no hay camino, se hizo camino al andar, 
donde no hay vuelta atrás, donde los sueños no pueden mirar, 
donde la esperanza no puede girar, donde el destino se hizo y nunca más se hará.

Caminante no hay camino, se destruyó sin más, 
escombros de almas cansadas de esperar, lágrimas amargas hechas de agua de mar.

Caminante no hay camino, surge tras pisar, 
mil huellas polvorientas y el valor de gritar, mil vientos sin veleta y un juglar sin nada que cantar.

Y seguimos sin poder hablar, las palabras entrecortadas se suicidan mirando más allá.
Ya no hay ciudades que conquistar, ya no hay mujeres a las que amar, ya no hay suspiros por los que llorar.


Alientos de fuego renacen, no hay nadie de nuestro lado...solamente la soledad, émpatica como nunca y con ganas de abrazar. Mentes febriles cansadas de vivir, sueños sonámbulos cansados de sufrir, de perseguir y nunca surgir.