lunes, 11 de marzo de 2013

Conversaciones con El Armenio



- El destino no se puede cambiar.
- Esa frase está mal dicha.
- ¿Por?
- Porque el destino no existe.
- Si que existe, aunque no es un camino lineal, si no moldeable dependiendo de tus acciones y las consecuencias de éstas. 
- Pero no se puede demostrar científicamente, no podemos demostrar que hay un destino que nos condiciona y que por mucho que hagamos, no podremos cambiar.
- No es que no podamos cambiar el cómo terminarán nuestros días, si no que no sabemos si nuestros actos lo cambiarán o por el contrario se quedará impasible ante nuestros actos.
- Yo pienso que nuestro destino lo forjamos con nuestras manos, lo moldeamos a nuestro antojo cual acero candente, incluso lo podemos destruir y volver a forjar si se nos antoja.
- Es posible,  pero seguirás dudando sobre esta cuestión. Puede que tu puedas moldear y trabajar tu propio camino, pero nunca sabrás si el destino tenía ya pensado que debías hacerlo para llegar al final de tu trayecto. 
- Entonces es como la pescadilla que se muerde la cola, no me gusta, ergo es indemostrable. 
- Pero si es indemostrable no puedes afirmar que existe, ni tampoco puedes afirmar que no existe.
- A los hechos me remito. John Connor dijo: "No hay más destino que el que hacemos nosotros mismos".
- Stalin...que freak eres.




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario